Este gay sumiso de barba arreglada acude a un sobadora particular que recibe en su casa y que da unos fantásticos masajes relajantes para deportistas. Lo que jamás podia imaginar es que el hombre le metiera mano en los huevos y el culo y que terminara enculándole con una rudeza increible. Rudeza que le da un morbazo que ni te cuento …

Ha sido la sorpresa de mi vida: llegar a casa ...
Ver Video
Ver Video

Estaba tan tranquilamente hoy en mi casa viendo la televisión ...
Ver Video
Ver Video

Mira que hay sitios que uno puedo elegir para ponerse ...
Ver Video
Ver Video

Ya sabéis cómo son las playas nudistas. La cuestión, nunca ...
Ver Video
Ver Video

Este pobre chico tiene la mala suerte de que el ...
Ver Video
Ver Video

Casi me da un infarto cuando hoy, haciendo un trabajo ...
Ver Video
Ver Video

Resulta que esta puta tan mona que podemos ver por ...
Ver Video
Ver Video

Mira que le tengo dicho a mi hija que cuando ...
Ver Video
Ver Video