La secretaria Miley Ann está encantada con los gustos fetichistas de su jefe, además es un hombre adinerado, es casi como un sugar daddy para ella. El hombre le regala calzones nueva para que ella la use y después comprársela una vez está usada. Imaginad, ella estrena calzones casi a diario y luego encima se saca un dinero al vendérsela al jefe, no podía ser mejor. Aunque hoy el jefe quiere algo más, a ver hasta donde llega ella…

Ha sido la sorpresa de mi vida: llegar a casa ...
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Estaba tan tranquilamente hoy en mi casa viendo la televisión ...
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Mira que hay sitios que uno puedo elegir para ponerse ...
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Ya sabéis cómo son las playas nudistas. La cuestión, nunca ...
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Este pobre chico tiene la mala suerte de que el ...
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Casi me da un infarto cuando hoy, haciendo un trabajo ...
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Resulta que esta puta tan mona que podemos ver por ...
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Mira que le tengo dicho a mi hija que cuando ...
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